<color= »white »>La información recopilada alimenta una inteligencia artificial que permite
anticipar (y alertar) las paradas de fermentación y las derivas microbianas en los vinos. El desarrollo y la implantación en bodegas francesas inicialmente, y desde el pasado verano también en España, se han visto muy acelerados por la entrada en el capital del fondo de inversión
DEMETER , que apoya proyectos tecnológicos al servicio de una viticultura más ecológica y sostenible.